El trabajo desarrollado de manera responsable, comprometida y con argumentos técnicos y legales que hizo el municipio de Cobquecura frente a los proyectos de la empresa Pelícano S.A. que pretende instalar centros de cultivo acuícolas derivó en que el Servicio de Evaluación Ambiental del Biobío nuevamente recomendara rechazar la instalación de estos centros en la zona.
El alcalde de Cobquecura Julio Fuentes, quien se ha caracterizado en cada una de sus gestiones como jefe comunal por liderar iniciativas de defensa del medio ambiente manifestó su conformidad con esta decisión, pero aseguró que «como municipio seguiremos trabajando de manera responsable y decidida para unir a los cobquecuranos y a quienes se identifican con nuestra comuna para asegurar que esta recomendación sea acogida por la Comisión de evaluación ambiental de Ñuble donde se deben votar ahora, para que sean rechazadas como ocurrió el año pasado con otros proyectos».
Fuentes destacó y valoró el trabajo realizado por un equipo técnico del municipio, «donde estuvo a cargo de nuestro encargado de medio ambiente César Aguila, e integrado por el premio nacional de Ciencias Romilio Espejo, la ONG Defensa ambiental y los profesionales María Paz Villalobos, Cristian Andrade, Pablo Carrasco y el equipo PIMEX de la Universidad de Concepción, que trabajaron arduamente en pocos días para responder a la Adenda, y que fue seguramente vital para conseguir esta recomendación desfavorable del SEA», dijo el alcalde.
Justamente fue el SEA quien entregó una calificación desfavorable para la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de los cinco proyectos. “Se recomienda rechazar la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto, basándose en que de acuerdo a lo indicado en el artículo 19 de la Ley 19.300, el titular no subsanó los errores, omisiones e inexactitudes planteados en los Informes Consolidados de Aclaraciones, Rectificaciones y Ampliaciones (Icsara); no acreditó cumplimiento de la Normativa Ambiental Aplicable; y no acreditó requisitos de otorgamiento de carácter ambiental contenidos en los Permisos Ambientales Sectoriales”, determinó el Icsara.
El informe del SEA aclaró que la renuncia a la crianza de salmones no modifica “los impactos evaluados inicialmente, dado que el ciclo de cojinova fue presentado inicialmente en la DIA y los impactos de dicha acción fueron materia del proceso de evaluación ambiental. El cambio presentado por el titular en la instancia final de respuesta a las observaciones realizadas, implica un cierto nivel de incertidumbre”.
El SEA recalcó que “la cojinova del norte es una especie cuyo cultivo está en una fase experimental, no siendo una especie estudiada al nivel de los salmónidos, y que en base al procedimiento reglado que es el SEIA, no quedan más instancias para solicitar al titular aclaraciones”.
Entre los motivos del rechazo, el SEA destacó que “no subsanó los antecedentes requeridos para la determinación y justificación del área de influencia sobre el espacio geográfico correspondiente a la columna de agua y fondo marino, relacionados a los residuos de las fecas y alimento no consumido que permitiera descartar un efecto adverso significativo sobre la afectación del suelo marino y su capacidad para sustentar biodiversidad por depositación de estos residuos”.
Ahora la Comisión de Evaluación Ambiental de Ñuble, integrada por el intendente y 10 seremis, tendrá que aprobar o rechazar los proyectos, lo que debería ocurrir durante la primera quincena de octubre.