Cobquecura tuvo su origen en una agrupación de pobladores en calle Rehue y Cuartos Verdes en la época colonial, cuando aún funcionaba la Real Audiencia en la Villa de Concepción de Penco. Se le asigna el carácter de fundador al Cacique Alejandro Piceros Carampangue, el 11 de Enero de 1575. El Cacique Piceros fue en su tiempo, el personaje más rico de la comarca. Usaba un Báculo de mando con empuñadura de oro macizo, para administrar justicia en representación y nombre de la Real Audiencia y/o en actos solemnes. Agricultor, dueño de hacienda, rostro ancho, severo, de color mate, desbarbado, alto y corpulento; lucía en sus orejas dos pendientes de oro fino.
Las tierras del Cacique Piceros y sus inquilinos, correspondían a una parte de las haciendas de doña Inés de Suárez y en virtud de habérsele reconocido favorablemente sus títulos en las propiedades rurales de Cobquecura, el cacique Picero concedió gratitud testamentaria, los terrenos que ocuparían la Iglesia, la Plaza de Armas y el Cementerio local; según informe del Obispo de Concepción don Pedro Ángel Espiñero al Gobernador de Chile don Antonio Gil y Gonzaga, contando a la fecha la Aldea de Cobquecura con 2.118 habitantes.En virtud del rango, emprendimiento y espíritu público del Cacique Picero Carampangue, la Real Audiencia formal cédula, le declaro ciudadano benemérito e hijo Ilustre y le otorgó título de fundador de Cobquecura.
Según la tradición, copias de la Real Audiencia en el Gobierno de la República, fue despachada y recibida por funcionarios de la Aldea con expresas instrucciones de hacer entrega en la primera sesión inaugural de incorporación de la muy Ilustre Municipalidad de Cobquecura en Cabildo abierto en la Plaza pública, en la persona de la joven Vitalina Picero, a la sazón heredera de los bienes raíces y del bastón de mando de su antepasado.